Este fin de semana, el Ayuntamiento de Palma ha incrementado el número de agentes destinados a disuadir a las personas que hacen "botellón" en la Platja de Palma ya que inicialmente solo estaba compuesto por una pareja de agentes y un traductor y, a partir de ahora estará dotado por cuatro agentes y una patrulla.
Inicialmente el dispositivo era claramente insuficiente, ya que según algunos vecinos, una vez que los agentes se alejaban después de haber informado de la prohibición a los turistas, estos continuaban bebiendo haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes.
La ordenanza municipal entró en vigor el pasado 28 de junio y sólo prohíbe el consumo de alcohol entre los balnearios 2 y 6 de la Platja de Palma de 22.00 a 01.00 horas. Los empresarios y vecinos de la zona ven con ojos escépticos la ejecución de la misma incluso con la nueva dotación de agentes.
