Soy enfermero jubilado hace unos pocos años. Tengo puesta sólo una dosis de la vacuna de AstraZeneca.
He estado 10 días en Barcelona y ayer, al llegar al aeropuerto, sólo me pidieron el código QR (respuestas que quien quiera puede mentir) y esperaba que me hicieran un test de antígenos (como le habían hecho a mi hija el lunes de la semana pasada). No me lo hicieron y tampoco vi que se lo hicieran a l@s pasajer@s de los vuelos nacionales. No sé si a los internacionales.
Como sanitario y pensando en el esfuerzo que han hecho tod@s mis compañer@s, y la mayor parte de la ciudadanía, me siento indignado.
Eso puede ser un coladero. Intentar salvar la economía a costa de la salud y vida de l@s habitantes de la isla no es la solución. Más bien al contrario.
Algo está fallando y nos puede costar muy caro.
Ferran Petit. Campanet.