El agujero de ozono en la Antártida, que normalmente alcanza su pico anual entre mediados de septiembre y principios de octubre, se ha formado más lentamente este año. No obstante, se expandió rápidamente para cubrir un área más grande con valores bajos de ozono que lo registrado en los últimos años, de acuerdo con científicos de la NASA y la NOAA.
Esta zona, que se muestra en este análisis por imagen de satélite de la concentración de ozono total, es consistente con la comprensión científica del agotamiento de la química del ozono y unas condiciones meterológicas estratosféricas más frías que el promedio durante 2015, que contribuyen a la destrucción del ozono. En esta imagen, las áreas de color rojo están por debajo del umbral de 220 unidades Dobson, lo que indica una baja concentración de ozono.






