El episodio más grave tuvo lugar la madrugada del 18 de mayo, cuando un vehículo que huía tras ser seguido por una patrulla de la Guardia Civil en Cala Rajada se topó con un control policial de la Policía Local de Capdepera, ha informado el instituto armado en una nota.
El conductor, lejos de detenerse, aceleró de forma intencionada en dirección a uno de los agentes.
Ante la inminencia del atropello, su compañero disparó cuatro veces contra el vehículo con su arma reglamentaria para neutralizar la amenaza. Por suerte, ningún agente resultó herido.
El mismo coche había protagonizado otro incidente el día anterior en Sa Coma, donde desobedeció un control de la Guardia Civil y puso en peligro la integridad de varios efectivos.
También fue detectado circulando a gran velocidad en sentido contrario por Son Servera y Son Carrió, donde arrolló varias mesas de una terraza, obligando a los clientes a levantarse apresuradamente para evitar ser atropellados.
Tras una investigación, la Guardia Civil logró identificar y detener a cuatro de los implicados.
No se descartan nuevas detenciones en los próximos días.
Un comentario
Tapad tapad la nacionalidad que un día se os explotará la olla