Elegancia y glamour son dos palabras ligadas a Coco Chanel pero quizá haya que añadir ahora la de espía y, nada más y nada menos, que de los nazis en el periodo 1940-1944, es decir, en plena Segunda Guerra Mundial. Según el autor de la investigación, el periodista Hal Vaughan, la célebre modista trabajó en el servicio secreto militar alemán (el Abwher) bajo el mando del enigmático almirante Cánaris. La investigación, publicada en forma de libro bajo el título "Durmiendo con el enemigo: la guerra secreta de Coco Chanel", así lo asegura mientras la casa Chanel no ha tardado en desmentir la información sin dejar de reconocer que Cocó sí tuvo una relación sentimental con un oficial del ejército alemán. Cocó Chanel convirtió París en el centro de la moda internacional durante el periodo de entreguerras (1918-1939) y supo crear una linea de ropa marcada por la sencillez y comodidad. Pero Vaughan habría puesto sobre la mesa la "cara oculta de Chanel" y xplica que realizó misiones para la inteligencia nazi en Berlín o incluso Madrid junto a su amante, Hans Gunther von Dinklage, algunas de ella en nombre de Walter Schellenberg, mano derecha del jefe supremos de las SS, Heinrich Himmler. Según Vaughan, la diseñadora utilizó su privilegiada posición como espía nazi para beneficio propio o hacerse con el control de su marca perfumes a sus socios judíos que tuvieron que exiliarse a los Estados Unidos durante la guerra. La casa Chanel ha dicho, sin embargo, que si Cocó Chanel hubiera sido antisemita, no habría tenido " amigos judios o vínculos con la familia Rothschild, Irving Penn (fotógrafo), el escritor francés Josep Kessel o determinados financieros". Vaughan sostiene que su investigación se centra en archivos alemanes, británicos, franceses y norteamericanos.
