El Mallorca ha elegido para su segunda fase de la pretemporada a un hotel cargado de historia, el Bilderberg, donde se celebró la primera reunión secreta entre los principales líderes mundiales, no solo del ámbito político, sino también del económico, de las finanzas y de los medios de comunicación. La primera reunión de este grupo fue en mayo de 1954, iniciada por el consejero político Joseph Retinger, a la que acudieron, entre otras personalidades, el príncipe Bernardo de los Países Bajos y el primer ministro belga Paul van Zeeland. Preocupado por la influencia creciente del antiamericanismo en Europa Occidental a causa de las medidas del Plan Marshall, Retinger propuso una conferencia internacional. A esta asamblea asistirían los personajes más influyentes de los países europeos y de Estados Unidos con el fin de llegar a un entendimiento entre las diferentes culturas. Año tras año el club fue consolidándose y se acordó preparar una conferencia de ese calibre una vez al año. En las últimas ediciones han asistido a sus reuniones personalidades como el presidente de Microsoft, Bill Gates, Donald Rumsfeld o Paul Wolfowitz. Por parte de España han participado, entre otros, José Luis Rodríguez Zapatero, Juan Luis Cebrián (PRISA), la reina Sofía, Ana Patricia Botín (Banco Santander). Las reuniones son secretas, sus sedes cambian de sitio y se sabe que las fechas escogidas para celebrar las reuniones suelen coincidir con uno de los últimos fines de semana de primavera. Todo lo que se habla en esas reuniones es secreto y eso motiva a que se acuse al Grupo Bilderberg de conspirar. Y el Mallorca ha elegido para su lugar de concentración el hotel que fue el germen de este grupo y que aún hoy sigue dándole nombre. Los cuatro nuevos fichajes del club bermellón, Juan Calatayud, Gianni Zuiverloon, Pablo Cáceres y Tomer Hemed, han posado ante las cámaras este miércoles en las instalaciones de este hotel. Según informa el RCD Mallorca, los cuatro futbolistas se han integrado de forma muy rápida aunque con algunas pequeñas dificultades idiomáticas en el caso de Hemed y Zuiverlloon.
