Jorge Lorenzo, actual campeón mundial de moto GP, ha despedido el año sumergido entre los tiburones del Aquàrium de Barcelona. El piloto de Yamaha ha aprovechado la ocasión para plantar una bandera en la que, en vez de su tradicional leyenda Lorenzo’s Land (Tierra de Lorenzo), podía leerse Lorenzo’s Sea (mar de Lorenzo). Una experiencia que le ha valido para rememorar sus primeros pasos en el duro mundo de la competición al más alto nivel: “En la pista estoy acostumbrado a nadar entre tiburones desde que llegué a Moto GP. Incluso en mi acuario había un tiburón blanco” añadió en clara referencia a su colega y rival, Valentino Rossi. Tras nadar durante unos minutos con los escualos, Lorenzo ha declarado que espera que la próxima temporada 2011 sea complicadísima pues “las tres marcas están muy igualadas en cuanto a potencia. Nosotros tendremos que trabajar muchísimo. Honda tiene una gran moto y Ducati va a poner toda la carne en el asador para que Valentino esté en condiciones de ganar en su primer intento”, ha declarado. Pese a todo, el mallorquín confía en poder mantener, o incluso mejorar, la racha que le ha acompañado a lo largo de la pasada temporada en la que solo estuvo ausente del podio en dos de las dieciocho carreras disputadas.
