La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba a la introducción de hachís desde Marruecos a través del Estrecho, utilizando drones artesanales construidos por los mismos miembros del grupo delictivo.
La operación, conocida como “Ruche”, fue ejecutada en conjunto con la Gendarmería Real de Marruecos, tras la detección de numerosos vuelos no identificados que conectaban ambos países. En total, se han confiscado ocho drones listos para su uso y otros diez en proceso de ensamblaje.
Operativa nocturna y logística avanzada
Los agentes de la Guardia Civil identificaron que los drones, de ala fija, tenían un alcance superior a los 200 kilómetros. La investigación reveló que estos dispositivos despegaban desde Alcalá de los Gazules, donde la organización contaba con un taller especializado en la fabricación y reparación de drones.
Con un centro de operaciones ubicado en un domicilio particular, la organización aprovechaba la oscuridad de la madrugada y las condiciones climáticas favorables para lanzar múltiples drones simultáneamente, los cuales se dirigían a Marruecos para recoger la droga.
Un sistema ingenioso para la entrega de la carga
Durante el regreso, los drones liberaban su carga en las áreas de Vejer de la Frontera y Tarifa a través de mecanismos diseñados específicamente por la organización. Estos paquetes estaban equipados con luces fluorescentes y un sistema de geolocalización que alertaba a los recolectores de la droga sobre su ubicación exacta.
Los operativos utilizaban visores nocturnos para localizar los paquetes en la oscuridad, y la sustancia era almacenada en casas rurales alquiladas para su posterior distribución, todo con el objetivo de evitar sospechas.
Alta capacidad operativa y detenciones significativas
La organización realizaba envíos casi a diario, adaptándose a las condiciones climáticas para maximizar su operativa. En noches propicias, podían introducir hasta 200 kilos de hachís en una sola jornada, utilizando hasta diez drones al mismo tiempo.
Aunque los componentes básicos de los drones eran adquiridos a proveedores asiáticos, estos eran modificados en su taller para mejorar su autonomía y capacidad de carga, logrando así aeronaves únicas en su tipo.
Intercepción y fase de explotación
El 22 de octubre, durante la investigación, las autoridades interceptaron un vehículo de la organización que transportaba 57,2 kilos de hachís. El conductor fue detenido tras una persecución que resultó en lesiones para varios agentes.
El pasado 10 de noviembre, se llevó a cabo la fase de explotación de la operación, resultando en la detención de ocho miembros más de la organización y la confiscación de más de 150 kilos de hachís, 320,000 euros en efectivo, y los drones, tanto operativos como en ensamblaje.
Colaboración internacional y futuras investigaciones
La investigación fue conducida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras y contó con la colaboración de Europol, facilitando el intercambio de información con diferentes países de la Unión Europea.
Para más detalles, se puede contactar a la oficina de comunicación de la Guardia Civil en Algeciras a través de los números 696 954 118 y 956 587 235.








