Lo echan por infiel, se muda al piso de al lado y acaba agrediendo a su expareja. Esa es la historia de Jorge William Q. L., un hombre de origen boliviano residente en Palma, detenido por un presunto delito de lesiones en el ámbito familiar. Los hechos acontecieron el pasado 25 de octubre cuando la Policía Local de Palma recibió una llamada de alerta por lo que parecía una trifulca entre vecinos. Resultó ser algo muy diferente.
Los agentes se personaron en un inmueble sito en la avenida Argentina de Palma ante la alarma de los vecinos. Atendieron a una mujer que había resultado golpeada, que responde a las siglas C.P, de 47 años de edad, también de nacionalidad boliviana. Relató que había recriminado a un vecino de la escalera que hubiera abandonado un somier en el rellano, a lo que esté dio la callada por toda contestación, la ignoró y se marchó. Al poco, siempre según el relato de la mujer, tocó a la puerta de su casa y cuando ella le abrió le propinó dos puñetazos en la cara al grito de “eres una hija de puta, yo soy el hombre que te va a querer”.
Con esta información, los agentes sospecharon que aquello iba más allá de una pela entre vecinos. Tras interrogar a la mujer, esta reconoció que Jorge William había sido su pareja sentimental, pero que ella lo echó de casa al sorprenderlo con otra a su regreso de un viaje a Bolivia para ver a su familia. El hombre, despechado, consiguió un piso en la misma escalera que a su exmujer porque “le gustaba vivir en esta zona”. Así fue como pasaron de pareja a vecinos. A pesar de vivir en viviendas separadas, dada la relación existente entre ellos, se ha considerado la agresión como un presunto delito de lesiones en el ámbito familiar.