Los detenidos cobraban entre cuatro mil y siete mil euros por los contratos ya que luego podían solicitar y obtener el permiso de residencia y trabajo.
Las investigaciones se iniciaron por la denuncia de una de las víctimas que explicó que llevaba varios años en situación irregular en España y que tuvo conocimiento de que una empresa de Manacor se dedicaba a ofrecer contratos laborales a sin papeles a cambio de dinero para luego poder optar a la residencia en España, se puso en contacto con su responsable, quien le pidió 7.000 euros.
La policía comprobó que había otros extranjeros en la misma situación que habían pagado elevadas sumas para ser contratados y poder legalizar su situación sufriendo también recortes en sus derechos laborales una vez que iniciaban su actividad laboral pero fue difícil su localización tanto por el miedo existente entre los afectados a tener problemas o por el temor a perder el permiso de residencia que pudieron obtener en su día gracias a la compra de los referidos contratos.
Así, se procedió a detener a los responsables de la empresa (dos hombres, uno de 37 años y otro de 39, encargado y apoderado, y una mujer de 50, administradora única de la empresa) como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental, favorecimiento de la inmigración ilegal y pertenencia a grupo criminal.
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