La presidenta del Govern, Francina Armengol, asiste hoy en Madrid a los actos de celebración del Día de la Fiesta Nacional que como cada 12 de octubre, festividad de la Virgen del Pilar, Patrona de España y de la Guardia Civil, presiden los Reyes. Se trata de dos actos institucionales de gran solemnidad, el desfile militar con el homenaje a la bandera nacional y la posterior recepción que ofrecen los monarcas a las autoridades civiles y militares del Estado en el Palacio Real.
En pocos días la presidenta Armengol habrá acudido a tres relevantes actos institucionales de marcado carácter nacional y español (el lunes presidió el día de la Policía y el sábado en Palma presidió el acto del día de la Guardia Civil, donde recibió los honores de ordenanza en tal que máxima autoridad del Estado en Balears y pasó revista a la formación de guardias civiles que más tarde desfilaron) y lo habrá hecho con la normalidad y corrección que demanda el cargo, sin estridencias, sin descortesías y sin desplantes que otros llevan a gala protagonizar.
Sin embargo en un día como hoy, en el tradicionalmente se conmemora también el día de la Hispanidad, cabe preguntarse si el mejor modo de celebrar el día de la Fiesta Nacional es un desfile militar donde participarán 3.400 militares, entre soldados y guardias civiles, 48 vehículos y 53 aeronaves. Una parada militar que se suma al Día de las Fuerzas Armadas de cada 6 de junio, con lo que son no uno sino dos días en que se sacan las tropas a la calle para exhibir el poderío militar español.
Vale la pena preguntarse si no hay un modo mejor de conmemorar "la construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los reinos de España en una misma monarquía", como reza la exposición de motivos de la Ley 18/1987 que establece el día de la Fiesta Nacional. Cada 12 de octubre brilla por su ausencia todo acto de pluralidad cultural del Estado y todo lo que ciudadanía percibe, si acaso, es la pluralidad militar de carros de combate, vehículos acorazados, cazas y helicópteros, que se exhibe en Madrid y que retransmite Televisión Española para dicha de no se sabe muy bien quién, a parte del estamento militar y de los familiares de aquellos que desfilan.
