Los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de EE.UU., Rex Tillerson y John Kelly, suavizaron este viernes los agresivos mensajes de Donald Trump contra México en materia de migración, en una tensa visita al país latinoamericano en la que derivaron en parte la responsabilidad del problema a Centroamérica.
"Quiero dejar muy claro que no va a haber deportaciones masivas" y "el Departamento de Seguridad Nacional actuará conforme a derecho y respetando los derechos humanos", señaló Kelly en una declaración conjunta con Tillerson y los secretarios mexicanos de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio.