El Barça del mallorquín Álex Abrines ha ganado la Liga Endesa, primer título liguero desde 2014, tras volver a ganar al Real Madrid de Rudy Fernández y Sergio Llull por 92-73, esta vez en el Palau Blaugrana para festejarlo ante su afición, que disfrutó de un partido completo de los suyos, liderados por el 'MVP' Nikola Mirotic y otra gran actuación de Pau Gasol, en su posible adiós.
Los blaugranas dominaron el partido por completo, de principio a fin. Nunca llegó a coger ventaja el Real Madrid en el marcador, estrellado ante la gran defensa de un Barça que apostó de inicio por cerrar la final en casa y poder festejarla por todo lo alto, dejando atrás siete largos años de sequía.
Tras el 75-89 del primer partido en el WiZink Center, este segundo pulso en un Palau Blaugrana con unos 1.000 aficionados en la grada tuvo cosas similares, hasta gemelares. El Barça mejoró en defensa y propició que su rival viera el aro bien pequeño, hasta irse al descanso con un 48-30 adverso que dejaba la Liga Endesa encarrilada para los blaugranas.
Estaban a 20 minutos de alzarse con el título. Sarunas Jasikevicius pidió a los suyos antes de empezar que mejoraran la defensa del primer partido, y le creyeron a ciegas y le hicieron caso. Además, ante la zona de Pablo Laso con atención individual a Nick Calathes, encontraron anotación de forma coral. Todos cantando, todos disfrutando. Hasta que Pierre Oriola, con Pau Gasol de escudero con su hija en brazos, levantó el trofeo de campeones.
El año pasado, en unos 'Playoff' atípicos por la pandemia en la burbuja de Valencia, el Barça perdió la final contra el Baskonia por 67-69. Esta vez, ya al mejor de tres partidos y no a partido único, ante el eterno rival, el mejorado Barça de 'Saras' y Calathes o Gasol, más los que como Mirotic, Davies o Higgins ya tiraban del carro un año atrás, no falló.
Quizá, en el único momento en que bajó algo los brazos, el Real Madrid logró un parcial de 0-9 en el tercer cuarto, pasando de un -22 a un -13 que daba algo de esperanzas. Pero dudaron poco, porque el Barça volvió a su +22, tirando de nuevo de defensa y siendo un martillo pilón en ataque.
El Barça quería esta Liga, quería dársela a Pau Gasol, a Leandro Bolmaro, que pueden no volver a jugar en el Palau, a un Mirotic que llegó al Palau para ganar, y que lo hace con un Sarunas Jasikevicius que abre ciclo de una gran manera.
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