El equipo de vela adaptada del Club de Vela Port d'Andratx ha hecho historia esta semana en el Real Club Marítimo de Barcelona. Durante tres intensas jornadas, sus regatistas se han impuesto en todas las categorías individuales de la clase Hansa 303, una modalidad pensada para garantizar la accesibilidad y la inclusión.
Han copado el podio de principio a fin. Pau Toni Homar y Jana Mestre se han proclamado campeones de España; Jordi Cargol y Violeta del Reino han logrado la plata; y Ramón Gutiérrez y Mari Carmen García han cerrado el triplete con el bronce. Seis regatistas, seis medallas, un solo equipo. El Club de Vela Port d'Andratx.
El campeonato ha estado marcado por las condiciones cambiantes del mar. El lunes, el fuerte viento ha obligado a aplazar las pruebas. El martes, apenas ha soplado una brisa. Y el miércoles, por fin, el clima ha ofrecido una tregua que ha permitido competir con normalidad. A pesar de los contratiempos, el equipo de Andratx ha sabido adaptarse como nadie. Han demostrado que no solo dominan la técnica, sino también la paciencia, el trabajo en equipo y la capacidad de leer el mar en cualquier circunstancia.
El mérito no es casual. El proyecto que lidera el entrenador Juanjo Beltrán lleva años construyéndose con rigor. Bajo su batuta, el Club de Vela Port d'Andratx ha apostado por una preparación exigente, sin concesiones, con el objetivo de competir al más alto nivel. Y los resultados, una vez más, le han dado la razón.
La cita de Barcelona también ha acogido la segunda edición de la Kakapo Open Race, una competición paralela que promueve la vela inclusiva en categoría doble, con tripulaciones formadas por personas con y sin discapacidad. Las pruebas en esta modalidad continúan durante el resto de la semana, en un formato que gana fuerza en el calendario nacional.
Pero más allá de las medallas, lo ocurrido en Barcelona ha sido una declaración de intenciones. La vela adaptada no es una categoría menor ni un apéndice del deporte tradicional. Es una disciplina con identidad propia, con exigencia, con estrategia y con mucho talento. Y en ese escenario, el Club de Vela Port d'Andratx no solo ha estado presente, sino que ha marcado el ritmo.