El presidente de Balears, José Ramón Bauzá, ha celebrado este miércoles el "hito histórico" que supone que por primera vez su comunidad autónoma vaya a tener un régimen fiscal propio gracias a la modificación del Régimen Especial que este jueves aprobará el Consejo de Ministros.
Bauzá ha hecho este anuncio tras reunirse durante casi hora y media en el Palacio de La Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien le ha comunicado la aprobación de esa reforma que, a juicio del jefe del Ejecutivo balear, no pudo acometerse antes por la "tan dura" y "difícil" situación económica que atravesaba el país y su región.
El régimen fiscal que se aplicará desde 2016 consiste en una reserva para inversiones incluye ahorros del 75 % en el impuesto de sociedades y del 65 % en el IRPF para inversiones productivas de empresas o autónomos en cualquier sector durante tres años, con un límite máximo de 200.000 euros
Bauzá ha indicado que sus estimaciones apuntan a que 3.700 empresas y más de mil declarantes IRPF podrán beneficiarse de este sistema fiscal, que ha calificado de "salto histórico" para Balears.
El presidente balear también ha obtenido el compromiso del jefe del Gobierno de que la próxima legislatura se acometerá la reforma del sistema de financiación autonómica, un cambio que la situación económica ha hecho "imposible" abordar esta legislatura.
Pero ha advertido de que tanto el régimen fiscal como el nuevo sistema de financiación autonómica sólo serán viables si "hay estabilidad en las instituciones" y se asienta la "recuperación económica".
El presidente balear ha manifestado que este régimen fomentará la inversión, aumentará la competitividad y compensará los costes de la insularidad de las empresas, de modo que incentivará la creación de empleo.
Los proyectos que se podrán beneficiar de estos estímulos son las inversiones para crear o ampliar un establecimiento, destinadas a diversificar la actividad o transformar el modelo de producción, a la creación de puestos de trabajo relacionados con esas inversiones y a la mejora y protección del medio ambiente.
Bauzá ha precisado que afectará a tres ejes fundamentales: el medio ambiente y tratamiento y depuración de aguas, la I+D+i y las energías renovables.
Estimular el esfuerzo inversor es el principal objetivo de la reserva para inversiones al dejar sin tributación entre el 65 % y el 75 % de los beneficios obtenidos en Baleares por las empresas y autónomos que se destinen a inversiones en la comunidad durante un máximo de 200.000 euros de impuesto a pagar, cada tres años.
Pueden beneficiarse entidades sujetas al impuesto de sociedades que dispongan de establecimientos y desarrollen su actividad en Baleares; empresarios sujetas al impuesto sobre la renta que tributen en el régimen de estimación directa, en relación o con los beneficios obtenidos en Baleares y personas o entidades no residentes en España, que operen en las islas, en relación a las rentas obtenidas en este territorio.
Además de poder beneficiarse las inversiones destinadas a adquirir bienes nuevos, también se podrá invertir en bienes usados y aún así mantener el beneficio fiscal en el caso de las empresas de reducida dimensión (con cifra de negocio inferior a 10 millones) y cuando sea para adquirir suelo edificado o no si es para construcción de viviendas de protección pública o desarrollo de actividades turísticas que supongan la rehabilitación de una zona en declive o maduras.
También si es para el desarrollo de cualquier actividad en una zona comercial que esté en proceso de rehabilitación para una actividad extractiva o de protección industrial.
Respecto del requisito de que los bienes sean necesarios para el ejercicio de la actividad económica desarrollada, también se beneficiarán si los bienes que se adquieren contribuyen a la mejora y la protección del medio ambiente.
Al contrario de lo que ocurrió en la última entrevista entre Bauzá y Rajoy, mantenida en agosto de 2014 en Palma, no se ha hablado de las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo.
Según Bauzá, no ha sido necesario porque en Baleares ni la sociedad ni su Govern quieren las prospecciones, que suscitan un rechazo "unánime".