La Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística y Territorial de Mallorca, organismo que depende del Consell de Mallorca, ha dado por terminados los trabajos de preservación de la zona del derrumbe de las viviendas de ses Covetes (Campos) que exigió el Tribunal superior de Justicia de las Islas Baleares, una vez concluido el proyecto de demolición el pasado 25 de mayo.
Durante estas semanas, Tragsa ha ejecutado un proyecto complementario de protección del perímetro afectado por las obras en previsión del tráfico masivo de gente en la playa los meses de verano.
Así, se ha instalado una valla alrededor del solar de estacas de madera unidas con cuerdas y también captadores de arena y biombos de mimbre para proteger las dunas. Toda el área ha quedado señalizada con carteles explicativos y para prohibir el paso porque se trata de una «zona en restauración paisajística».
Esta actuación ha tenido un coste de 39.000 euros, que no ha incrementado el presupuesto máximo que aprobó el Ayuntamiento de Campos. El próximo otoño será cuando los técnicos del Ibanat iniciarán la revegetación de la zona.
En la ejecución de los trabajos han participado los operarios de la empresa Tragsa, así como profesionales de la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística y Territorial de Mallorca y del Govern de las Islas Baleares.
Una vez terminados los trabajos, el presidente de la Agencia, el consejero de Urbanismo y Territorio, Mauricio Rovira, informará la Sala y Administriva del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares de la ejecución de los proyectos.
