Ya sé que a estas alturas nada debería asombrarme y mucho menos las actuaciones de nuestros políticos, pero no es así, porque cada vez entiendo menos cómo puede beneficiar a los ciudadanos esta especie de gira mediática que ha emprendido el conseller de Salut, Vicenç Thomàs, acrecentada en las últimas semanas, imagino que por la inminencia de las elecciones municipales y autonómicas. Y no la entiendo, porque a mí, como usuaria me da exactamente igual que el domingo inaugure el nuevo centro de salud de Es Molinar, el lunes dé a conocer el plan de usos de Son Dureta; el martes visite la Unidad de Pediatría de Son Espases para ver la decoración de los murales: el miércoles se vaya a Alaior a exponer los pormenores del centro de salud de Es Banyer; el jueves se desplace a la Unidad de Diálisis del Hospital de Inca, el sábado inaugure la Unidad Básica de Salud de Ses Salines y así cada semana. A mí, lo que de verdad me importa es que el centro de salud de Es Molinar funcione perfectamente, que ofrezca una asistencia de calidad y lo haga de forma ágil; que el plan de usos de Son Dureta se ponga en marcha lo más rápidamente posible, con el presupuesto necesario y los acuerdos firmados; que la Unidad de Pediatría del nuevo hospital de referencia funcione adecuadamente, que la atención sea modélica y que los niños estén perfectamente atendidos; que la Unidad de Diálisis del Hospital de Inca sea ejemplar, que los enfermos reciban las mejores prestaciones y que los ciudadanos estén satisfechos con ellas, y que la Unidad Básica de Salud de Ses Salines solvente los problemas de la zona. Eso, junto a muchas otras cosas, es lo que de verdad me importa y no que Vicenç Thomàs ande de visitas e inauguraciones, con el único fin de publicitarse él, porque si los servicios funcionan adecuadamente, no necesitan del conseller, se publicitan solos.
