Consuelo Antúnez, presidenta de la Asociación de Construcción y Derivados de la PIMEEF, valora positivamente el último año y medio para el sector en la isla, tiempo en el que los datos no hacen más que crecer exponencialmente. Lejos parece quedar la sombra de la crisis en la que, junto al del automóvil, el sector de la construcción fue uno de los más afectados. Ahora se presentan nuevos retos para la construcción en Eivissa: la lucha contra el intrusismo o el fomento de la reforma frente a la obra nueva.
-¿Qué valoración hace de lo que llevamos de año para el sector de la construcción en Eivissa? ¿Está siendo tan bueno como para otros sectores en los que la recuperación es ya un hecho?
-Si, la verdad es que desde hace un año y medio, en Eivissa, ha habido un aumento muy importante en la construcción, sobre todo en lo que a reformas se refiere. De hecho, con respecto al 2014, hasta junio, las reformas han aumentado un 714% , pasando de 7 reformas en 2014 a 57 en este año. De vivienda libre hemos pasado de las 100 del año pasado a las 266 de este 2015, y de nueva planta hemos pasado de 121 el año pasado a 209 en lo que llevamos de éste. Por lo tanto, la tendencia es al alza y en general todos los datos son positivos. Hablamos, claro, de proyectos visados por el Colegio de Arquitectos, los de las empresas legales. Las empresas ilegales manejan otros números, claro...
-Hablamos de intrusismo, de empresas ilegales o de promotores particulares que realizan trabajos de construcción sin reglar. ¿Es una de las principales preocupaciones del sector?
-Por supuesto, es uno de nuestros grandes caballos de batalla, aunque es algo que, lamentablemente, está en muchos otros sectores. Es un mal generalizado. En construcción hay intrusismo tanto en uno que va a casa a hacerte una chapuza, un cambio de ducha, por ejemplo, como en obras más grandes porque a lo mejor los obreros están contratados por las empresas media jornada en vez de una jornada entera. Competencia desleal hay a todos los niveles.
-¿Y les están perjudicando mucho?
-Muchísimo porque si es algo que no se controla los que somos legales dejamos de ser competitivos. A mi me piden un presupuesto y cuando lo das te dicen que hay alguien que se lo hace por un 40% menos. Claro que puede haber un 10-15% de diferencia entre unas y otras empresas, es lo aceptable, pero márgenes de un 40% menos, es demasiado... Eso significa que algo no se está pagando: o no tienen a los trabajadores asegurados como toca, o no están cumpliendo con toda la normativa de prevención de riesgos o no pagan los impuestos, o seguridad social... es imposible que bajen tanto los precios. Sabemos de casos de empresas que pagan por debajo del convenio y realmente es un problema.
-Pero quienes recortan tanto en precios deben recortar en calidad de los trabajos y las obras que se hacen, al final, deberán tener problemas...
-Efectivamente: sé de casos de obras en las que con el tiempo surgen problemas y los propietarios deben volver a reformar y pagar más al final para subsanar estos errores. Cuando un grupo de gente te hace una obra de este modo y a este precio no da garantías. Yo como empresaria tengo que cumplir con unos parámetros de calidad, con unas garantías y plazos.
-Antes esta problemática, ¿qué reclama a las instituciones al sector?
-Hemos hecho reclamaciones siempre sobre este asunto en el sentido de más control. Y es una reclamación generalizada, no sólo de la construcción: cuando hemos hecho alguna reunión de la PIMEEF general, con todos los presidentes de las asociaciones, todos acabamos manifestando que tenemos ese problema y siempre se pide a las administraciones más control pero claro, hay falta de personal, falta de dedicación... Hay muchas administraciones y es complicado coordinarlo todo. Y es nuestra petición estrella, desde hace ya mucho tiempo.
-Pero, al menos, con los datos que nos daba al principio, se ve la luz al final del túnel, atrás quedó la crisis...
-Bueno, desde febrero del año pasado los datos de contratación ya son positivos y aún así estamos todavía al 50% de contratación con respecto al 2007, año en el que comenzó la crisis. Por lo tanto aún nos queda mucho para alcanzar aquellos números pero no creo ni que debiera hacerse, no se debería llegar a aquellas cifras.
Aquí en Eivissa, creo que no tenemos mucho derecho a decir que hemos vivido la crisis. En nuestras islas ha habido crisis pero muy 'light': afortunadamente, hemos funcionado de otra manera, de hecho hemos sido el motor de Balears en estos años y eso nos ha permitido, aunque poco, ir a la cabeza del resto de las islas. Aún así todavía hay problemas para la financiación y la promoción tanto de promotoras grandes como pequeños que quieren arreglar su casa. Conseguir financiación en el banco todavía no es fácil... Al menos hemos conseguido algo: que los bancos ya no te miran como si fueras de otro planeta cuando vas a pedir crédito para una promoción pero sigue siendo difícil. Mientras los bancos tengan stock de vivienda preferirán dar hipotecas sobre sus propias viviendas, sobre lo que ellos tienen.
-¿Qué le parece la propuesta de la Consellería de Territorio del Govern de crear un Consorcio de Disciplina Urbanística?
-Perfecta, ya era hora, las leyes están para cumplirlas y se debe velar por ello. El único problema es cuando no las cumplimos todos, que es lo que comentábamos con el intrusismo, porque unos juegan con unas cartas y otros con otras. Nosotros estamos a lo que nos digan y a trabajar dentro de la ley. Vivimos en un sitio muy limitado y que hay que cuidar. Todos vivimos del turismo y no creo que nadie quiera que sea una isla llena de hormigón, por mucho que algunos nos vean con mala cara pensando que lo llenaríamos todo de hormigón. No, no somos así: hay muchas cosas por hacer sin llegar a ese extremo, como reformas, nuevas alternativas energéticas... Y ante todo, hay que cumplir la ley.
-Y la propuesta de 'crecimiento 0' lanzada por la vicepresidenta del Consell de Eivissa, ¿cómo la valora?
-Me parece menos acertado el tema del 'crecimiento 0' que proponía Viviana de Sans. Yo creo que el crecimiento ha de ser sostenible, pero cero... la verdad que con las normativas que hay ahora si para hacer una casa de 150 m2 se necesitan ya 50.000 metros, no creo que eso nos pueda llevar a llenar la isla de hormigón. El 'crecimiento 0' no es una buena idea, lo único que puede provocar es abrir la puerta a la especulación. Creo que hay que fomentar la rehabilitación y la reforma si no quieres que se construya más. Pero hay que hacerlo con facilidades para los propietarios: la obra nueva tiene un IVA de un 10% y la reforma de un 21%, se está penalizando la reforma. Todos nos hablan de reformar pero nadie ayuda, no tiene sentido que esté asi de gravada. Habria que ayudar e incentirvar las reformas, dar más ayudas para que realmente a la gente le merezca ser legal y no busque alternativas para no pagar tanto.
-Se nos ha comparado con Malta... ¿le parece excesivo?
-Malta es macizo, no tiene nada que ver con Eivissa. Amigos míos que venían de fuera y habían escuchado que la isla estaba muy construida no veían tanta masificación. Claro que hay zonas que sí lo están pero no veo que estemos en un punto sin retorno.
-Constructores y ocio, ¿sentís que os lleváis la peor parte en las críticas? ¿Os sentís los sectores 'demonizados' por una parte de la sociedad?
-Si, claro, al menos desde la construcción. Pero luego todo el mundo quiere vivir bien, en la 'civilización' y tener su casa y que el de al lado no haga ruido... A nosotros nos miran mal todos: unos porque dicen que llenamos la isla de hormigón, otros, los hoteleros, porque dicen que hacemos ruido en verano... pero no hay que olvidar que la construcción es el sector que más trabajo da durante todo el año.
