Todo parece indicar que el PP volverá a gobernar en Balears porque así lo dicen la mayoría de las encuestas. Cuando se produzca el relevo, previsiblemente en junio, podremos conocer la situación real de las cuentas públicas, la deuda y el déficit que acumula la Comunitat Autònoma. En Cataluña, Artur Mas se ha llevado una sorpresa descomunal al comprobar que el déficit era mucho mayor -tres veces superior- del que había anunciado el socialista Montilla. En Baleares puede pasar algo similar. La venta en los mercados financieros de bonos de deuda es un mal síntoma y es previsible que la situación es mucho peor de la que dice Manera. Eso ya se verá, pero hará falta mucho trabajo y rigor presupuestario para dar estabilidad a las cuentas del Ejecutivo. Lo peor es que, en esta legislatura, no se han hecho infraestructuras importantes y, por el contrario, se ha gastado mucho en personal y gasto corriente. Ya veremos cómo se encuentran las cuentas los que entren.
