Estamos inmersos en plena campaña electoral. Todo se va a decidir entre el “trifachito” de súper derechas o el Pacte de Progrés por la izquierda y el centro. Se va a jugar todo a cara o cruz. El 26 de mayo nos va a tocar elegir entre continuar por el camino del progreso y la justicia social o en cambio volver a unas Baleares monocolor, repletas de cemento y más desiguales que nunca.
Por suerte las pasadas elecciones del 28 de abril ayudaron para bajarle los humos a los señoros de VOX que iban muy creciditos creyendo que Abascal iba a ser el nuevo Salvini o Bolsonaro y finalmente se quedó en una anécdota preocupante pero una anécdota al fin y al cabo. Aunque para chasco el que se llevó Pablo Casado y los populares mallorquines. En Baleares los ultras se pelean a cara de perro con los populares y los naranjitos para ver quién es más españolista y más anti todo lo que huela a catalán, igualdad y autogobierno. Hasta las encuestas menos favorables indican que Jorge Campos y los suyos van a entrar en las instituciones baleares y van a empozoñar y enfangar el panorama político balear, eso sí, con un poco de suerte y muchos votos desde la oposición. Lo único bueno de todo esto es que el PP va a sacar con diferencia los peores resultados de su historia. El batacazo promete ser épico.
Hace falta que el 26 de mayo toda la gente de bien vaya a votar. No valen excusas. Ni la autopista de Campos (no me refiero a Jorge) ni que la izquierda no haya “izquierdeado” todo lo que uno deseaba ni que en cuatro años se haya podido hacer todo lo que uno esperaba. Estas elecciones nos jugamos el futuro. Hay que votar a partidos progresistas con opciones de sacar escaños o concejales varios. Han surgido partidos como Crida o Actúa que pretenden ser más indepes o más progresistas que los grandes y que sólo servirán para restar votos útiles a Unidas Podemos o MÉS. Por eso hay que ir a votar con corazón pero también con cabeza. Hay que aprovechar que la derecha está más desunida que nunca para centrar el voto en partidos como MÉS, Unidas Podemos o PSIB. Sea como sea hay que ir a votar y no abstenerse.