Antes de embarcarte en una venganza, cava dos tumbas.
Ojo por ojo y el mundo acabará ciego.
Vengándose, uno iguala a su enemigo: perdonando, uno se muestra superior a el.
Confuncio, Ghandi, Francis Bacon, grandes pensadores, activistas, filósofos, gente a la que leemos y a la vez buscamos que con sus palabras y pensamientos nos sirvan de guía y hasta de consuelo.
Santi Potros, asesino de más de 37 personas (mujeres y niños entre ellos) condenado a 3.000 años de cárcel, preso desde 1987, y excarcelado esta semana. Me hago una serie de preguntas al respecto:
¿Era mayor de edad cuando llevo a cabo los asesinatos? SIIIIIIIIIIIIII.
¿Tenía algún trastorno o enfermedad que le impidiera saber el daño que hacía? NOOOOO.
¿Cometió los atentados de una forma premeditada? SIIIIIIIIII.
Seguro que estas preguntas, también nos las hacemos con cualquier asesino, y si las respuestas son las mismas, lo que nos pide el cuerpo es que los encierren y tiren la llave. Pero este es un País, con garantía jurídica y procesal, donde la Justicia, no entiende del bien o el mal, entiende de aplicar las leyes, y si hay que sacar de sus casas a miles de personas por no pagar su hipóteca, hágase. Si hay que poner en libertad a violadores, por aplicar una doctrina fallida, hágase, y si hay que excarcelar a etarras sanguinarios, hágase.
Así el ciudadano puede estar tranquilo de que está en un País de derecho, donde no importa lo que hayas hecho, sino lo que dice la ley. Y la ley es igual para todos.
Y entonces porque me siento tan jodido…………………………..



