El futbolista del Real Betis Balompié Rubén Castro, para quien la Fiscalía de Sevilla solicita cuatro años de cárcel por los malos tratos cometidos supuestamente sobre su expareja sentimental, ha asegurado este jueves que "jamás" le ha puesto "la mano encima" a la denunciante y ha atribuido la denuncia a los "celos" de ella.
Durante su declaración en el juicio que se celebra en el Juzgado de lo Penal número 14, que se ha prolongado por espacio de 35 minutos, el delantero del Betis ha puesto de manifiesto que "nunca" ha maltratado, golpeado ni amenazado a su exnovia, a la que conoció cuando ella trabajaba de go-go en una discoteca de la capital hispalense y con la que mantuvo una relación sentimental de dos años entre 2011 y 2013.