Sin ningún género de dudas, El Grinch de la clase política española está siendo esta formación política, ya que les está amargando las Navidades, por mucho que algunos lo quieran ocultar.
Al resto de los mortales, dependiendo del grado de frustración, cabreo, o hastío en el sistema actual, puede ser una balsa de salvación o traernos al pairo, por aquello de que esta historia hace muchos años ya la hemos vivido, pero antes con otra denominación de origen: PCE.
Pero hay un sector de la población, el empresarial, de pequeñas y medianas empresas sobre todo, que no se puede permitir el lujo del cabreo o del pasotismo, porque cada día tiene que abrir una barrera y pagar sus impuestos. Y a estos se les va a hacer eterna esta precampaña electoral, ya que difícilmente en cinco meses lloverán, las suficientes bajadas de impuestos y fluirá el crédito, en la medida necesaria para mantener a flote sus negocios.
En cuanto a los emprendedores, sólo les puedo decir, que si piensan que tienen una buena idea, que la emprendan, sin mirar los espacios políticos, ni acudan a un solo mitin de nadie. Consulten con medios económicos serios, gente experimentada en los negocios sin prejuicios, y si siguen estando seguros, adelante, porque si fallan, ninguno de esos políticos en campaña les va a tirar un salvavidas, ni moverán un solo dedo, serán carne de estadísticas, de los que lo intentaron y no lo consiguieron.
Ya ven como están las cosas, la clase política espantados con ese nuevo Grinch, y el resto desolados porque, no hay respuestas a sus peticiones de ya ni se sabe cuántos años. En el caso de Mallorca, muy claritas: arreglar el tema de la conectividad aérea, la desestacionalización de la temporada turística, acabar el Palacio de Congresos, dar soluciones al edificio de Son Dureta, Gesa, Palma Arena. Le podemos sumar temas de Sanidad, Educación, etc….
Y por favor que no sean tan ilusos unos o vayan tan de sobrados otros, si se creen que los poderes económicos o lobbys, les van a dejar hacer cualquiera cosa sin contar con ellos.
Feliz Navidad a todos, y que el Grinch, acompañado de la niña del exorcista, les dé las fiestas a los que se han encargado previamente de jodérnoslas, durante ya demasiados años.
