El Ayuntamiento de Palma ha decidido darle un uso al edificio de GESA, aunque quizás habría que aclarar que la propuesta viene de Aina Calvo y, por lo tanto, es susceptible de ser modificada tras las próximas elecciones. Calvo nos ha descubierto qué piensa hacer con el edificio de GESA. Lástima que lo haya hecho al final de la legislatura y que el edificio ni siquiera sea de propiedad municipal. Este último detalle es de gran importancia. He leído y leído sobre el asunto y todavía no ha podido averiguar quién es el dueño del edificio de GESA, que además tiene la máxima protección gracias al Colegio de Arquitectos. Lo importante ahora es hablar de los usos de GESA. Calvo pretende instalar un restaurante en la última planta y no se sabe muy bien qué en el resto. Me imagino que allí se podrán instalar todas las asociaciones y plataformas afines, una manera más para movilizar al electorado progresista que pasa por horas tan bajas. Para entretenernos hasta que llegue Sant Sebastià la propuesta de GESA está muy bien, pero se supone que los políticos son un poco serios. Antich decía hace unos días que él no se despierta y piensa en construir una Ópera, como hizo Matas la pasada legislatura, pero parece que Calvo tiene peor despertar que el president del Govern. La alcaldesa se despierta y decide que GESA debe servir a los ciudadanos, aunque el edificio ni siquiera sea de propiedad municipal. Definitivamente, ha llegado la precampaña electoral.
