El Mallorca no se equivoca

Si cuando le expulsan el árbitro nunca tiene razón, si nunca se equivoca en una alineación o un planteamiento, era imposible creer que Fernando Vázquez se iría aceptando su responsabilidad. No, por el contrario dice que “el Mallorca se equivoca” y en parte podríamos estar de acuerdo, pero no precisamente en su cese. En primer lugar las instituciones no yerran nunca, si acaso lo hacen sus dirigentes, Maheta Molango en este caso. Y sí, el consejero delegado metió la pata al mantenerle en el banquillo y después al confeccionar a su medida una plantilla con la que ahora tendrá que apechugar otro. Dos errores en uno.

Aparte queda el papelón de Pepe Gálvez y Alfonso Pérez quienes, despedidos del primer equipo por el mismo que ahora les encarga la dirección del Mallorca B, asumen la afrenta que se les inflige por segunda vez para que el orgullo del consejero delegado quede a salvo. El les echó y no podía devolverles su status. Nada semejante desde la humillación de Miquel Soler y la de José Luis Oltra, que tuvo que entrenar con el papel del paro en el bolsillo.
El fútbol, igual que la vida, se repite cíclica e históricamente porque el ser humano no cambia, más bien se adapta permanentemente a las circunstancias. Los futbolistas son maestros a la hora de amoldarse a ellas, pues sin excepciones siempre están a muerte con quien se marcha hasta que se ha ido, momento a partir del cual afirman dar su vida por el sustituto. Nada nuevo bajo el sol. Pero los problemas de este club no son tan simples. La limpieza siempre se queda corta porque nadie se moja lo suficiente para barrer debajo de las alfombras y por los rincones o, más aún, meter la exacavadora hasta sus mismísimos cimientos. Empezando por arriba, evidentemente.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias