Hace ya algunos años se produjo una de tantas polémicas en Mallorca porque el Govern del PP, al parecer, había autorizado la construcción de un campo de polo en Campos. Evidentemente, el gobierno de Antich, el primer Pacte de Progrés, derogó la licencia y criticó el proyecto. Recientemente, un canal de televisión ofrecía un reportaje sobre el negocio que gira en torno al deporte del polo. Solo un equipo de puede llegar a gastar un millón de euros entre estancias, cuidados para el caballo, excursiones, comidas, etcétera. El polo, dicen los expertos, es el deporte que genera más ingresos y reactiva una actividad como la equina que, en el caso de Baleares, está bajo mínimos. No estaría mal que los actuales gobernantes se planteasen reactivar el deporte del polo. Si en Campos no es posible, que elijan otro municipio, pero en las actuales circunstancias económicas no estamos en condiciones de rechazar inversiones como estas, que generan tantos ingresos y puestos de trabajo.
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