Los populares siguen a la greña. Día sí y día también aparecen informaciones sobre supuestas reuniones en las que se cuestiona al presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, lo que demuestra que algunos dirigentes populares no se han enterado del actual momento político y social que se vive no sólo en Baleares sino en el resto del país. Los votantes de centro derecha apoyarán al PP aunque presenten de candidato a la mula Francis, pero en esta ocasión, con una crisis económica galopante, las filas populares serán refugio de votantes de izquierdas decepcionados, que es lo que ha ocurrido hace unas semanas en Catalunya. Esta situación debería ser suficiente para que en el PP se dejasen de peleas internas y que todos pensasen que los partidos políticos son instrumentos de la democracia, no plataformas de ambiciones personales. Bauzá está más legitimado que ningún otro dirigente del PP para confeccionar listas tras haber ganado el congreso. Curiosamente, muchos de los que ahora cuestionan a Bauzá le apoyaron en el pasado congreso en contra de Delgado. En el PP están ante un momento histórico para recuperar el poder, pero lo más importante es que pueden ganarse de nuevo la confianza de muchos ciudadanos desorientados por la corrupción de la pasada legislatura. Si pierden esta oportunidad, quizás al PP se le termine el crédito para muchos años. Ellos sabrán lo que hacen.
