Así se desprende de la encuesta sobre intención de voto y popularidad de los dirigentes del PP de toda España. La encuesta se hizo antes de las navidades y ahora se ha pasado bajo mano a los presidentes y secretarios de las formaciones, entre ellas, la de Baleares. Nadie sabe el resultado, pero los analistas y conocedores del PP de las islas ya han imaginado el resultado. El PP pierde la mayoría absoluta. Porque pierde votos en Mallorca, en los pueblos y ciudades de Mallorca. En una cena en navidades, algunos barones del partido ya le advirtieron al presidente que había un gran descontento en las bases y en los votantes tradicionales por la gestión de los temas de máxima actualidad: TIL, Ley de Símbolos, Aborto y la entrega a la derecha de la derecha del poder de impuls la acción del Govern. El presidente, dicen que dijo que esto se soluciona explicando bien todo lo que bien ha hecho el PP. Y que la política de derechas no debe confundirse jamás con la de la izquierda. Y en eso tiene razón, pero…
Si la encuesta de intención de voto acierta, el PP sacaría entre 27 y 29 diputados. Es decir, perdería la mayoría absoluta. Si quiere gobernar deberá llegar a un acuerdo con la formación más de centro que consiga entre uno y tres diputados, que es lo que sucede en la aplicación de la ley d’Hondt, en el caso de Baleares.
Y aquí hay que recordar las legislaturas en que se gobernó gracias a los votos de U.M. Alguien le dijo al presidente que había que cambiar la estrategia con los del PI, que había que empezar a establecer puentes, que podrían sacar entre uno y tres, y serian decisivos para la continuidad del programa del PP. Alguien incluso se ofreció para iniciar conversaciones secretas destinadas a aplacar a Toni Pastor, recuperar a Jaume Font i olvidar las viejas heridas de las batallas con Josep Melià.
Y ayer martes, en el Parlament, el vicepresidente popular va y le da dos bofetadas dialécticas a Pastor y se queda tan ancho.
Esto está que arde y no hay bombero que lo apague. Los alcaldes de Mallorca, los que son más del PP de antes de esta guerra, siguen hablando en privado sobre las estrategias que debería seguir el partido y se lo hacen saber en privado y casi en secreto al secretario. No se lo dirán al presidente, por si se enfada y los saca de la lista. Lo mismo haría con los diputados y concejales.
Y no hay que olvidar que la gran mayoría de ellos, en la calle, serían mileuristas. Hay miedo a decir lo que se piensa y a ser represaliado y borrado de la lista.
Se acuerdan de aquella máxima de Alfonso Guerra que decía: el que se mueva no sale en la foto???
