El primer crematorio de Ibiza empezará a funcionar en diciembre, según ha informado hoy en un comunicado el Ayuntamiento de Santa Eulària, municipio donde se ubicará la nueva instalación.
El alcalde Vicent Marí y el concejal de Obras, Mariano Juan, han realizado hoy una visita de obra, acompañados por el arquitecto del proyecto, Josep Ribas, así como técnicos municipales y de la empresa que gestionará e servicio.
La previsión es que la nueva infraestructura funcione con normalidad a principio de 2016.
La puesta en marcha de este servicio permitirá evitar el coste del traslado a Mallorca o a la península que deben afrontar las familias de la Isla para hacer incineraciones.
La obra ha supuesto una inversión de 587.000 euros por parte de la adjudicataria del servicio, que tendrá una tarifa general de la incineración, aprobada por el pleno municipal, de 700 para los residentes en el municipio y de 1.200 euros para el resto de la Isla.
El crematorio se ha construido en el cementerio municipal porque en su proyecto inicial ya preveía la posibilidad de instalar un horno para incineraciones, además de una sala de autopsias y un espacio administrativo.
El alcalde ha asegurado que decidió impulsar la creación de este servicio "dado el aumento de demanda ciudadana" y al contar con unas instalaciones que así lo permitían.
También ha anunciado que estudia la posibilidad de ampliar el cementerio, en una tercera fase que sumaría 4.000 nichos nuevos al total de 1.982 que hay en el camposanto, tras la última ampliación de 2006.
Esta ampliación busca dar respuesta al aumento de la población del municipio.
En este sentido, Santa Eulària ha informado que de una media de 500 fallecimientos anuales que hay en la Isla, 150 corresponden a personas residentes en Santa Eulària.
