Dos amigas mías están de viaje. Una en Rumanía y la otra en Vietnam. Ambas coinciden en sus emails hablando de sus experiencias de estos días en un mismo punto: lo barato que es el destino. Cuando estudié Economía en la UIB, hace 40 años, el desgraciadamente fallecido Doctor Eugeni Aguiló me enseñó que el precio era la variable más importante de todo análisis económico. Aguiló se pasaba horas pensando en las alternativas al patrón oro, al dólar USA, al precio del barril del petróleo y otras posibilidades para comparar precios de productos y servicios. En una clase, se pasó una media hora callado, pensando y al final solo dijo: la hamburguesa. Sí, de eso se trataba. Fue de los primeros que hizo ese análisis y ahora, desde hace 20 años, el patrón hamburguesa, o también llamado el patrón McDonald’s, se utiliza para comparar precios. Comparas el precio final de una hamburguesa Big Mac en Palma, con el precio del mismo producto, por ejemplo, en Rumania. Hoy, es de 9.10 euros en Palma y de 7.90 euros en Rumania. Desde el simple análisis, podemos afirmar que Palma es más cara que Rumania. Si vamos a la playa, el precio de una tumbona en Rumania es de 5 euros de media. En Palma, es de 15 euros. Así, Palma es muy cara comparada con ese destino. Ya no les cuento la comparación de precios con Vietnam. Incluso en los hoteles de 5 estrellas, la diferencia es escandalosa. En la playa de Da Nang, una de las más cotizadas de ese país asiático, el hotel cuesta unos 60 euros la noche, con desayuno y los servicios de playa. En la playa de Palma, hoy, no bajan de 250 euros la habitación doble por noche. Es cierto que, por ejemplo, los refrescos de frutas embotellados, pueden ser tan caros o más que una cerveza en esos países. Pero la comparación entre cervezas es para hacérselo mirar. En Vietnam cuesta 1,5 euros, en Rumania 3,40 y en Palma, zona de playa, va desde los 5 a los 8 euros. En conjunto, y como ya se ha demostrado este verano, es más barato irse 20 días a estos países que pasarse una semana en cualquiera de las islas Baleares. Y tal vez por esta razón, se está registrando un descenso en la demanda de plazas de alojamiento y un descenso muy preocupante en la llegada de turistas. En acabar la temporada sabremos los porcentajes reales. Pero todo indica que de los del U.K., el Reino Unido, la bajada puede llegar a los 200.000 turistas menos. Los alemanes se mantienen, pero junto a los ingleses su gasto en destino, es decir, en las islas, ha bajado. En zonas como la isla de Menorca están tan preocupados que incluso auguran un cierre de los pequeños negocios turísticos que no pueden aguantar los costes y las pérdidas. En Economía también estudiábamos las consecuencias de una bajada de los ingresos por turismo en una nación, como es el caso de España. Puede provocar una crisis y una situación económicas muy difíciles cuando termine el otoño. Por eso, no puedo callarme y dejar de criticar la absurda postura del gobierno de la nación, el del pacto, ese de todos contra la derecha, que solo quiere cobrar más dinero en impuestos. Dinero para repartirlo entre los socios de gobierno, no entre los más necesitados. No ayudan ni a los pobres, ni al proletariado, ni a los más desfavorecidos, a excepción de los que son de su misma cuerda, calaña, o bando de delincuentes. Si la temporada termina mal, irá a peor. Digan lo que digan estos incultos que nunca estudiaron, ni estudiarán economía. Total, ellos se lo llevan calentito y nosotros jodidos, como siempre.





