Se trata del primer retrato de familia real danesa que Margarita de Dinamarca encarga en más de 125 años y está siendo un auténtico quebradero de cabeza para la Monarquía y su autor, Thomas Kluge.
Medios de comunicación y ciudadanos -a través de las redes sociales- están siendo muy críticos con el resultado final.
Los periodistas del país nórdico aseguran que el cuadro podría confundirse con un póster de una película de terror. Por ello, su autor, está recibiendo toda clase de críticas después de cuatro años de trabajo.