El Rey toma la palabra

En defensa de la Ley y de la Constitución. Con estas palabras puede resumirse el discurso que el rey Felipe VI pronunció este martes por la noche ante millones de españoles convocados frente a las pantallas de televisión. Durante seis minutos, el rey lanzó un duro y contundente mensaje a quienes han impulsado del proceso independentista catalán, de quienes dijo que han cometido una “deslealtad inadmisible hacia el estado al que representan en Cataluña” y les describió como los responsables de fracturar la sociedad catalana "quebrantando los principios del estado de derecho".

Para el Rey, se ha tratado de "un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña" que ha situado a las autoridades catalanas "totalmente al margen del derecho y de la democracia, de una manera clara y rotunda". Es, por tanto, un discurso durísimo para Carles Puigdemont y para el gobierno que preside, pero también para la masa social que le apoya, y que cabe plantearse qué conclusiones sacará de las palabras del monarca. Para ellos, el Rey ha recordado que existen "vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley. Porque, como todos sabemos, sin ese respeto no hay convivencia democrática posible en paz y libertad, ni en Cataluña, ni en el resto de España, ni en ningún lugar del mundo".

Ley, convivencia, libertad, entendimiento y democracia, entre otras, han sido las ideas fuerza de un discurso anunciado horas antes y que había despertado una gran expectación, como no podía ser de otra forma, dada la extrema preocupación que aqueja al conjunto del país.

Desde su despacho en Zarzuela, delante de las banderas de España y de la Unión Europea, Felipe VI se ha enfrentado a su primer discurso forzado por circunstancias excepcionales. Su padre, el rey Juan Carlos, pronunció tres a lo largo de todo su largo reinado: cuando el golpe de estado del 23-F, cuando los atentados del 11-M y cuando anunció su abdicación. No es fácil establecer paralelismos entre estos discursos de don Juan Carlos con el de Felipe VI. Si acaso, recordar que la histórica intervención de ahora Rey emérito en la madrugada del 23-F de 1981 sirvió para deshacer el ataque golpista y retornar la sociedad a las instituciones democráticas. Si, como entonces su padre, Felipe VI consigue ahora aliviar la tensión, propiciar el entendimiento y apaciguar la tremenda crisis politica y social es algo que podremos ver en los próximos días, aunque, de momento, la duda no es fácil de despejar.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias