Otra vez haciendo teatro. Son insoportablemente leves incluso haciendo de títeres de guiñol. Son aburridos y plomazos. Patéticos hasta la saciedad. Confunden y se confunden. Vaya debate tostón. La ficción vuelve a superar la realidad. Menos mal que los ciudadanos vamos a lo nuestro. La perversidad en el lenguaje esta en cotas jamás superadas y las consignas se repiten cual disco rayado y buscando el efecto opiáceo-placebo. La impostura no deja de crecer.
Las gilipolleces , las tonterías y las pardaladas que estamos oyendo de nuevo en el circo preelectoral es para descojonarse , para autoexiliarse y para ayuno ayurvedico una temporada. . Son insuperables en la organización de las apariencias.
Algunos mesías con link venezolano nos prometen que nos conducirán a SamarKanda con los elfos, que todos mearemos colonia, cagaremos perlas y sudaremos chanel tuenty/five. Mi reino no es de este mundo proclaman desde los púlpitos televisivos. Los españoles sabemos mucho de ermitas y iglesias pero preferimos las catedrales. Lo que nos crea adicción es el camino de Santiago donde no hay atajos. No nos importa el destino solo el camino..
Algunos seudolideres políticos novatos, han aprendido de los más veteranos y prometen compulsivamente. Ellos también saben que las promesas solo comprometen a los que se las creen. Si deciden tragar les aconsejo que mastiquen lentamente, traguen con parsimonia y prepárense para tomarse durante cuatro años un cóctel de alkasetzer y ranitidina diariamente.
Del voto al veto y hagámosles invisibles a ellos y sus gurús. No hay nada como el pánico que los políticos tienen a la invisibilidad. Cuidado con generarnos más incertidumbre. No hay que añadirle leña al fuego. Tomemos decisiones prudentes. No cabe luego la quejorrea ).
Si les engañan es porque ustedes quieren. No olviden la mentira sirve para soportar el pasado pero solo desde la verdad se construye el futuro. Una cosa es lo deseable y otra lo posible. Y para no frustrarnos siempre hay que adaptar las fantasías a la realidad.
No den un cheque en blanco con su voto, sobre todo si pertenecen al espectro de la clase media. No precisamos de flautistas de Hamellin. Ya nos sabemos todos de que va el cuento. Y estamos vacunados de cuentistas.
Ay y recuerden, aun, aquí y ahora que estamos en derrota transitoria pero nunca en doma.
