Creo en la democracia, a pesar de sus imperfecciones y errores. Creo en la buena gente, aquella que lucha por un ideal y defiende sus valores. Es decir, creo en la humanidad que tiene criterio propio y es capaz de enfrentarse al autoritarismo, sea del color que sea. Siempre he defendido a los políticos que son consecuentes con el servicio público. Y en nuestras islas he conocido a muchos hombres y mujeres, en todos los partidos políticos, que son respetables y dignos de admiración. De ellos depende el presente, y mañana el futuro, de Baleares y de España. Considero que no podrá haber una democracia plena sin la participación de todos los partidos políticos constitucionalistas. Son tan necesarios los conservadores, los liberales, los socialistas, los comunistas, los nacionalistas y todos los que estén a favor de aplicar las leyes que emanan de la Constitución de 1978. Los populares están a punto de gobernar España. Ya gobiernan en la mayoría de las Comunidades Autónomas. Y ese es su peligro. En todos los partidos, cuando gobiernan los tuyos, te crees con el derecho de tomar venganza contra los antes opositores y, ahora, enemigos. Te crees que el pueblo te ha elegido para que hagas lo que te parezca y aproveches los años que puedas en hacer el bien a la ciudadanía; pero, ya que estamos, también habrá que pensar en uno mismo. Y de estos pensamientos llegan los delitos que se cometen cuando se gobierna. El PP debe preparar a quién será el secretario o secretaria general, para controlar a todos los que tocan y tocarán el presupuesto público. La historia nos ha demostrado que TODOS los partidos políticos han tenido en sus filas a ladrones y delincuentes. Algunos en beneficio propio y otros, en beneficio del partido. Y para eso se aprueban leyes y se aplican penas. El PSOE debe empezar a organizar sus bases para terminar con esta situación tan alejada de sus principios y sus ideales. Ni Armengol ni Negueruela pueden ser candidatos. Los dos ya han hecho su trabajo y ahora hay que cambiar las caras, los estilos y dar salida a los jóvenes del partido que aún creen en el progresismo y la lucha de clases. Desde siempre, los socialistas de Palma son los que más poder tienen en el partido. Y el 40 % ya ha demostrado que no está por esta candidatura, ni de Francina ni de Yago. Y si se presentan, perderán porque las bases no irán a votar. Como hicieron en anteriores ocasiones. No son ovejas a las que se puedan llevar a trasquilar. Y ojo con el silencio de los corderos, que nos explica cómo los que se callan pueden reforzar su autoestima y luchar contra las adversidades. Hay que terminar con el dictador y sus acólitos. Ya no hay PSOE, ahora hay Sanchismo. Y el que se mueva no sale en la foto, que decía Guerra. Cuando caiga Sánchez, el PSOE quedará tan tocado que tardará unos 10 o 12 años en recuperarse. Eso lo demuestra la historia política española. Así que ya hay que pensar en el futuro. Y no se puede seguir dependiendo de unos partidos radicales tanto de la derecha como de la izquierda para gobernar. Hay que estudiar un nuevo modelo electoral, que permita al que gana poder gobernar. Sin totalitarismos, ni autoritarismos, sin narcisistas, ni salva patria. No hay buenos ni malos, solo personas con derechos y obligaciones. La izquierda tiene muchas cosas buenas. Gracias a sus políticas, España es más moderna, solidaria y amante de la paz. Pero lo mismo tiene la derecha con la defensa de los valores universales, la razón y el respeto a la ley y a las instituciones. Si usted, estimado lector, no es capaz de encontrar nada bueno en el partido político contrario a su interés, es que se ha convertido en un necio, autocrático y radical. Y ese es el peligro de nuestro país. Reflexione y hágaselo mirar.
