Los vendedores de crecepelos proliferan. En Ibiza hasta dan ruedas de prensa. Se cuelgan medallas por el acuerdo para la aprobación del decreto ley que corrija la Ley Barceló, también conocida como Ley Frankenstein, cuando solo ellos son los responsables de un desaguisado que pasará a la historia legislativa autonómica como el mayor fiasco, la mayor chapuza nunca vista. Una “animalada”, en palabras del propio Biel Barceló, vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, perpetrada por aquellos que ahora se nos presentan como los salvadores del derecho a la vivienda y exterminadores de la especulación.
Viviana de Sans, Aitor Morrás, Salvador Aguilera y Gianandrea di Terlizzi comparecieron ayer en rueda de prensa defendiendo el acuerdo alcanzado ya que han logrado introducir su “emergencia habitacional” que prohibirá que se alquilen pisos y apartamentos en edificios plurifamiliares a turistas. Vamos, lo que ya estaba prohibido en la tan denostada Ley General Turística del conseller Carlos Delgado. Ya estaba claro en la redacción aprobada la semana pasada en el Parlament que los ayuntamientos y los consells insulars tendrían la última palabra y sin embargo ellos votaron con el PP causando un problema mayúsculo y lo que es peor, dinamitando la confianza entre los firmantes de los Acords pel Canvi, un pacto herido de muerte como demuestra la negativa de Més per Menorca a sumarse al acuerdo para hacer el decreto ley.
Més per Menorca afirma que este acuerdo se hace para “maquillar la negligencia de Podemos”. Casi nada. Y además dicen que el texto “está centrado en contenidos cosméticos para limpiar la cara a Podemos”. Más claro, agua. Y por su parte, el PSOE de Ibiza exige responsabilidad y lealtad para evitar repetir una situación como la generada por Podem en el Parlament hace dos semanas. Ante esta situación, ¿pretenden los dirigentes de Podem Illes Balears y de Podem Eivissa aparecer como los que han solucionado un problema? Y lo que es peor, ¿pretende la presidenta Armengol hacer como que aquí no pasa nada y que el pacto que la llevó al Consolat de Mar sin ganar las elecciones sigue incólume? No habrá nadie que compre ese crecepelo.
Podem es una farsa en su conjunto. Una horda de demagogos y populistas caracterizados principalmente por su sectarismo, su inmovilismo a la hora de negociar, la firme creencia en su superioridad moral y por encima de todo, una pavorosa negligencia e ineptitud para todo lo que sea construir algo en positivo. Por el contrario, destruir y torpedear se les da de fábula. Los artífices de la nueva política, los vendedores de crecepelos que se creen que porque a una asamblea la llamen caucus van a convencer a alguien. El camino se demuestra andando y con ellos al lado, todo son caídas y tropiezos, cuando no zancadillas.





