Endesa destinará más de cuatro millones de euros en Baleares a labores de inspección de infraestructuras, poda del arbolado y mejoras en la red eléctrica durante este verano. El objetivo es garantizar la calidad del suministro y minimizar el riesgo de incendios forestales en plena temporada alta. La inversión supone un incremento del 8 por ciento respecto a 2024, según ha comunicado la compañía.
El director general de Redes de Endesa, José Manuel Revuelta, ha destacado que los trabajos se han desarrollado de forma continua durante todo el año para preparar las infraestructuras ante el aumento de la demanda energética y las condiciones climáticas extremas que suelen darse en los meses de verano. “Estos factores incrementan el riesgo de incidencias en la red y su entorno”, ha advertido.
Para llevar a cabo estas tareas, Endesa está utilizando drones, helicópteros, cámaras termográficas y tecnología LIDAR, que permiten realizar inspecciones visuales sin necesidad de cortar el suministro eléctrico, lo que agiliza los trabajos y mejora la seguridad. Estas actuaciones se complementan con labores de tala y poda selectiva de vegetación en las zonas próximas a las líneas de distribución.
En total, la empresa destinará este año 77 millones de euros a nivel estatal a estas tareas de prevención, de los cuales cerca de 19,5 millones se concentran en la gestión forestal y revisión de líneas. Estas labores emplean a más de 2.000 personas, en su mayoría procedentes del entorno local.
DIGITALIZACIÓN DE LA RED
En Baleares, una parte importante de la red de distribución transcurre por zonas boscosas o con alta densidad de vegetación, lo que hace especialmente relevantes las actuaciones de mantenimiento preventivo. Endesa señala que se respeta siempre la distancia mínima de seguridad entre el arbolado y los cables y que los trabajos se coordinan con las administraciones competentes.
La compañía también está impulsando la digitalización de la red como herramienta clave para mejorar la resiliencia ante fenómenos meteorológicos adversos. Esto incluye la instalación de dispositivos de control remoto (telemandos), la sensorización de infraestructuras y la automatización de la red de media tensión.
Además, se están sustituyendo cables convencionales por cable trenzado en líneas de baja tensión y reforzando aisladores, conectores y pararrayos para reducir el riesgo de incidencias.
Estas inversiones forman parte del plan estratégico 2025-2027 de Endesa, que prevé una inyección de 4.000 millones de euros en redes de distribución en España, a la espera de que se actualice la regulación del sector.
