Proverbio Armenio: “Si detrás de toda barba hubiese sabiduría, todas las cabras serían profetas”.
El felón, traidor, incompetente, mediocre, desleal, mentiroso compulsivo, ridículo, irresponsable, incapaz, ególatra, indígno, energúmeno de Pablo Casado dedicó, en un acto en Cuenca con populares manchegos el año 2019, hasta 21 descalificaciones a
Sánchez, entre ellas algunas de las que le dedico yo a él que, según el propio Casado“No son descalificaciones; son descripciones”, ahora también lo son y con mucha más razón y a las que se pueden añadir otras más (que dejo para otro día) como por ejemplo que es un rehén de VOX, no descansa de decir tonterías y de meter la pata ni en pleno mes de agosto, hable de lo que hable, esté donde esté, para él la
cuestión es estar en el candelabro (que no en el candelero, porque su inteligencia no da para más) y no para ni en pleno mes de agosto.
El 29 de febrero de 2020 el gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, y los talibanes firmaron en Doha, Qatar, un acuerdo que fijó un calendario para la retirada definitiva de Estados Unidos y sus aliados tras casi 20 años de conflicto y que concluye el próximo día 30.
Como premio de consolación se firmó el compromiso de los talibanes de no permitir que el territorio afgano fuese utilizado para planear o llevar a cabo acciones que amenazaran la seguridad de Estados Unidos y sus aliados.
Igualmente, se establecía que los talibanes y el gobierno afgano entablarían después las llamadas negociaciones entre afganos, que deberían desembocar en un alto el fuego y un acuerdo definitivo sobre el futuro político del país, pero el gobierno afgano cayó antes de la fecha y los talibanes se han ido haciendo con el control del
país.
Dos décadas de errores, faltas de juicio, equivocaciones colectivas, traiciones entre los propios militares afganos, y la firma de este acuerdo son los responsables últimos de que los talibanes tengan, otra vez, el control del gobierno en Afganistán lo que, en el fondo demuestra que entre todos les han devuelto Afganistán a los talibanes en bandeja de plata.
La dirección del Partido Popular lanzó la semana pasada la campaña
#DóndeEstáSánchez, con la que ha acusado al presidente de no actuar frente a los problemas, además envió la misma semana pasada un nuevo argumentario interno a todos sus dirigentes pidiéndoles que en sus comparecencias publican acusasen al
presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de no “dar la cara” ante la toma del poder de los talibanes en Afganistán. “¿Dónde está Sánchez? También calla sobre el repliegue en Afganistán”, insta a repetir la dirección de Pablo Casado.
Su ignorancia, su falta de conocimiento sobre la historia, solo superada por sus adláteres y asesores nombrados por el mismo para así destacar, es tal que cuando hablan de algún tema que no sea su propia estulticia meten la pata, y hacen un ridículo de manual.
Porque mientras Pablo Casado se dedica a hacerse publicidad de si mismo y de sentirse superior, otros como el presidente Sánchez trabajan día a día defendiendo los intereses de España y así:
Mientras que los máximos representantes de la Unión Europea, la presidenta de la Comisión, Ursula von de Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, los dos miembros del Grupo del Partido Popular Europeo, han agradecido y reconocido la labor de España en la crisis de Afganistán tras la toma de los talibán y
respaldado sin ambages a Pedro Sánchez en la que ha sido su primera aparición pública en las últimas dos semanas.
Mientras que la presidenta de la Comisión, Ursula von de Leyen, decía textualmente: “En un momento de necesidad, España ha mostrado su humanidad y su sentido de la solidaridad. España es un ejemplo de lo que es el alma de Europa en su mejor expresión”.
Mientras que el presidente de EE.UU. Joe Biden, y el presidente español Pedro Sánchez mantenían una conversación telefónica en la que el primero agradecía la celeridad con que España había evacuado a ciudadanos americanos desde Kabul, el inepto, el incapaz, el ignorante de Pablo Casado seguía insistiendo en la
comparecencia de Pedro Sánchez en el Parlamento para explicar la crisis de Afganistán.
¿Capisci?
