He revisado los artículos que he escrito en mallorcadiario.com sobre la depresión y con mucho ha sido la temática que más he abordado, más de 10 artículos, que según la opinión de mis lectores y mis pacientes siempre han sido muy bien acogidos. Hoy de nuevo, en la tardor toca reflexionar, cual disco rayado sobre la depresión. Vaya por delante mi agradecimiento al digital balear por permitirme hacer pedagogía sobre esta dramática experiencia emocional, de la necesidad de des-estigmatizarla y de que no hay que pedir perdón por padecerla, sino que lo hay que hacer es pedir ayuda. Hoy el 80 % de las depresiones con el tratamiento adecuado (psicofarmacoterapia y psicoterapia específica) las podemos controlar.
Vayamos con la idea clave: ya saben que todos estamos predepresivos. Así como que deben de mentalizarse porque la experiencia depresiva la podemos tener todos y todas Sorprende mucho oír a personas, que se consideran inteligente y que saben de qué va la vida, de que ellos nunca tendrán depresión , que es cuestión de voluntad y que hay que poner coraje a la vida. Que atrevida e imprudente es la ignorancia del que habla de lo que no sabe. !!Como si hubiera un inmunidad y blindaje total contra la depresión "". El cerebro se defiende como gato panza arriba para evitar la depresión. Si se deprime es porque no puede evitarlo. Uno quiere, pero no puede, es muy importante aceptar la depresión. Uno no es culpable de deprimirse, aunque es corresponsable con ayuda especializada de comprometerse a colaborar con el tratamiento indicado. No debemos mutilar nuestra autoestima (ya muy lastimada por la propia depresión), porque estamos deprimidos. No debemos autoexigirnos lo que no podemos.
No debemos apelar a la voluntad para intentar controlar nuestra depresión. La familia que sufre con su pariente deprimido precisa dosis altas de paciencia y compresión para adaptarse adecuadamente. No lo deben presionar, culpabilizar o pedirle lo que no puede hacer. No hay sufrimiento más intenso como el que se da en el insomnio depresivo, donde nos asaltan los presagios más funestos, la angustia se dispara, los pensamientos buitre nos acechan un y otra vez, enterrando nuestra esperanza de recuperarnos y dejar de sufrir. Empezar un día nuevo es una tarea imposible, ya que se carece de la energía y de las ganas de afrontarlo.
Aprovecho para recordar a las familias de los que padecen una depresión que tienen que abstenerse del famoso “pon de tu voluntad”, que solo consigue culpabilizar y hundir en la miseria psicológica de la incomprensión a los pacientes. Hoy hay que resaltar que hay un auge de pacientes que suelen realizar surfs internetarios en búsqueda de información, así como de enfermos que experimentan grandes flechazos por los tratamientos (que no terapias) alternativos.
Hay tratamientos alternativos para casi todas las enfermedades y entre ellas como no, no podía faltar la depresión. Ahora bien, la depresión no se cura con homeopatía, cúrcuma, azafrán ni con omega 3. Estas depresiones suelen responder muy bien a los antidepresivos y a la fototerapia, por lo que se recomienda caminar una hora diaria, con sol y sin gafas protectoras.Los antidepresivos funcionan si se toman, nunca acostumbran y tardan dos semanas en hacer efecto. Pero tienen sus limitaciones, el 20 % de las depresiones, en la actualidad son crónicas. Y otra mala noticia es que muchos pacientes recaen. A más recaídas más recurrencias.
En mis 40 años de psiquiatra los momentos de más felicidad y satisfacción es cuando un paciente se recupera de la depresión y cuando lo conozco tal como es. Mirarle a los ojos y ver brillo en sus miradas es una experiencia mágica. Por el contrario las personas que tardan en recuperarse o no lo hacen, a pesar del callo emocional que he hecho. Me siguen hundiendo en la miseria y en la impotencia.
Podemos tratar el episodio depresivo, pero no podemos tratar la vulnerabilidad genético-biológica depresiva, de ahí que muchos pacientes precisan tratamiento indefinido preventivo. Pero ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.





