España e Irlanda del Norte se verán las caras este próximo sábado en Son Moix, 39 años después de aquel mítico amistoso celebrado en el Luis Sitjar que quedó para la historia como el primer encuentro de la selección nacional absoluta en suelo balear.
Aquel miércoles 27 de marzo de 1985, en la memoria colectiva estaba el duelo que ambos combinados habían disputado en la Copa del Mundo celebrada tres años antes en nuestro país. Entonces, los de verde se impusieron contra todo pronóstico gracias a un tanto de Gerry Armstrong, el fichaje estrella de Contestí tras el regreso a Primera División. Tal y como sucedió en el Luis Casanova, el ariete de Fintona fue titular.
Como curiosidad, comentar que el seleccionador Miguel Muñoz no se desplazó con el resto de la expedición a Palma. Una inoportuna gripe impidió la presencia del técnico que había deseado Jaume Rosselló antes de fichar a Juan Carlos Lorenzo. El asturiano Vicente Miera, futuro verdugo bermellón con el Real Oviedo en una promoción que acabó en descenso barralet, fue su sustituto.
El presidente del Govern balear, Gabriel Cañellas, presenció el envite en el palco junto a las primeras figuras federativas encabezadas por José Luis Roca. El envite, que dejó en taquilla unos 18 millones de las antiguas pesetas, fue arbitrado por turco Coskun Cutay, que contó con los dos auxiliares que actuaron como tales en el mítico 12-1 que España había endosado dos años antes a Malta en el Benito Villamarín.
Destacar que el meta visitante, Pat Jennings, batió esa noche el récord británico de internacionales que hasta entonces ostentaba el gran Bobby Moore con 108. Por cierto, el veterano cancerbero de 39 años que conocía el antiguo Es Fortí ya que había disputado con el Tottenham Hostpur el Ciudad de Palma en 1970.
El combinado nacional, que escogió el Luis Sitjar por sus dimensiones similares al del siguiente rival oficial (Gales), acorraló a los irlandeses durante los compases iniciales. En el minuto 5, el larguero repelió un disparo lejano de Gallego y tan solo uno más tarde, Clos y Robert Fernández pusieron en apuros a Jennings.
Con el paso del tiempo, los visitantes se fueron estirando si bien su primera aproximación no llegó hasta pasada la media hora, cuando Arconada detuvo en dos tiempos un intento de Stewart. Al filo del descanso, un centro desde la banda de Gordillo fue rematado en plancha por Robert. Entonces, cuando la grada ya celebraba la diana, apareció de la nada el cancerbero foráneo para mandar el esférico a córner.
Durante el intermedio, el futuro entrenador mallorquinista Víctor Muñoz sustituyó a Gallego. En su primera intervención, el aragonés armó un chut sin aparente peligro que gracias a la pasividad de Jennings se estrelló con el palo. Dos después, el venidero director deportivo del Atlético Baleares, Julio Alberto, salvó bajo palos el tanto de Quinn tras una salida en falso de Arconada. Luego, Gordillo y Clos marraron sendas buenas ocasiones.
El tramo final fue un monólogo de los españoles, ya con Rojo y Rincón sobre un pasto que fue muy criticado por su irregular estado, Goicoechea falló un gol cantado antes de que el recién entrado delantero verdiblanco no llegara por centímetros a empujar un ‘pase de la muerte’.
Con España volcada, Jenning impidió a Señor volver a ser el héroe. Posteriormente, el travesaño frustró un testarazo de Goicoechea y Donaghy evitó el gol de Maceda con el meta irlandés ya batido. En el descuento, un chut de Rojo se estrelló en el exterior de la red aunque algunos aficionados gritaron el gol debido al efecto óptico.
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