La eurodiputada popular Rosa Estaràs participa en Varsovia en una conferencia organizada por el Grupo Popular Europeo en el Parlamento Europeo en la que se ha abordado la contribución de la comunidad judía a los valores y cultura europea.
La parlamentaria balear ha presidido uno de los foros que se han celebrado dentro de esta cita, en el que se ha debatido cómo este pueblo ha ayudado de forma decisiva a la integración de Europa, y en el que Estaràs ha resaltado la necesidad de poner en valor esta contribución y de velar desde la UE para asegurar que se combate el antisemitismo que hoy en día se sigue viviendo en muchos lugares de Europa.
La conferencia se celebra en Varsovia, en el Museo Polin de Historia de los judíos en Polonia, y en el panel coordinado por la eurodiputada han participado Michael Borchar, responsable del departamento de Política de la Fundación Konrad-Adenauer, en Israel; Sharon Pardo, director del Centro de Estudios Europeos Jean Monnet; y Aleksander Smolar, de la Fundación Stefan Batori de Varsovia.
Durante la presentación del debate, Rosa Estaràs recordó que la civilización europea se basa en su herencia judía y cristiana y destacó la contribución que realizaron figuras relevantes en la historia del siglo XX, como el ministro de Exteriores de Alemania durante la República de Weimar, Walther Rhathenau, o Fritz Bauer tras la II Guerra Mundial, que con sus propuestas e ideas ayudaron a la unidad europea y a defender los valores de la UE, como el Estado de derecho, la igualdad y la lucha por los derechos humanos.
También recalcó la importancia que la cultura sefardí, tan importante en la historia de España, ha tenido y sigue teniendo como ejemplo de coexistencia entre religiones y culturas. Y se refirió a los chuetas mallorquines, descendientes de una parte de los judíos conversos en las Islas Baleares. Este colectivo, hoy formado por entre 18.000 y 20.000 personas, fue históricamente estigmatizado y segregado, pero ha realizado un gran esfuerzo, destacó Estaràs, para mantener su cultura, darla a conocer y conseguir su reconocimiento.
La eurodiputada mostró su convencimiento de que la sociedad europea actual no es antisemita, pero sí que hay ciertas personas y colectivos que alientan este sentimiento de odio, y pidió luchar con fuerza contra esta situación y abogar por “la no discriminación, la tolerancia y la libertad”.







