¿Prohibir o no prohibir las fiestas patronales o celebraciones de verano en los ayuntamientos? El miedo a contagios masivos por aglomeraciones y la posible presencia de visitantes foráneos, está obligando a las autoridades a incluir medidas especiales de control y de seguridad. De momento, no se prohibirá ninguna celebración en los pueblos, aunque será el Govern balear, en colaboración con cada ayuntamiento, el que siete días antes del inicio de cada fiesta municipal decidirá las medidas adoptar para evitar contagios.
El Govern balear es consciente de la responsabilidad que asumen los ayuntamientos a la hora de decidir si suspenden sus fiestas patronales, celebraciones muy arraigadas en los municipios. Además, la fama y la larga tradición de determinadas fiestas suelen atraer a miles de ciudadanos procedentes de otros municipios, incrementando con ello el riego de aglomeraciones y contagios.
Por ello, y de acuerdo con las recomendaciones emanadas de la Federación de Entidades Locales (Felib), el Govern balear ha decidido no suspender ninguna celebración o fiesta patronal, aunque una semana antes, tanto el Govern como el municipio afectado, acordarán las medidas a tomar para evitar masivas aglomeraciones y el consiguiente aumento de contagiados. Todavía pesan las imágenes de las fiestas en la localidad de Ciutadella en Menorca donde cientos de jóvenes, sin guadar medidas de seguridad sanitaria, se agolparon en un improvisado 'toc de Flabiol' en el inicio de unas fiestas de Sant Joan, que habían sido suspendidas previamente.
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El Govern ha acordado, por ello, no suspender las celebraciones, pero sí "acotarlas" e instará a los alcaldes de cada municipio de las cuatro islas a que remitan al Ejecutivo balear un calendario con sus celebraciones veraniegas.
A partir de ese calendario, la Dirección General de Emergencias del Govern se reunirá la semana previa a cada fiesta con el alcalde de la localidad y con la Policía Local para "tratar caso por caso las fiestas y evitar aglomeraciones".
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Precisamente este viernes el Ayuntamiento de Mahón ha decidido suspender las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia por la pandemia, previstas del 6 al 9 de septiembre.
En el caso concreto de Palma, la polémica ha surgido porque el Ayuntamiento de Palma no prohíbe las celebraciones en las barriadas pero intenta que el presidente vecinal de cada barrrio se haga responsable de las consecuencias sanitarias que genere una celebración. Ante esta premisa, numerosas barriadas han optado por no celebrar sus fiestas de verano.
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