El Ministerio de Fomento tiene conocimiento desde hace días de la situación de colapso que atraviesa la Capitanía Marítima de Eivissa y Formentera por la acuciante falta de personal, fundamentalmente en el área de registro. Por ello desde la Subdirección General de Seguridad, Contaminación e Inspección Marítima de la Dirección General de la Marina Mercante se ha informado a ibizadiario.info que “hace días, y de manera inmediata” se han tomado una serie de medidas para paliar la situación.
Entre estas medidas, “se ha autorizado una reducción del horario de registro y atención al público con el fin de que el personal de la Capitanía pueda dedicarse a resolver expedientes en ese tiempo”.
Además, “se va a proporcionar apoyo desde otros centros de la Dirección General de la Marina Mercante para los expedientes de abanderamiento y registro de buques, al igual que se viene haciendo con otros tipos de expedientes”. También “se ha mejorado el apoyo logístico con Correos de manera inmediata mediante el servicio especial de recogida de correspondencia”.
En cuanto a la falta de personal, Fomento ha informado que se ha publicado en la intranet la vacante de Jefe de Sección “que no pudo cubrirse el pasado abril a pesar de que había una persona interesada, ya que su centro de procedencia denegó la autorización a su traslado”. Además, hay dos vacantes de jefes de negociado “que están remitidas para su convocatoria en concurso público y cuya publicación en el Boletín Oficial del Estado se espera que sea inminente”.
Desde Fomento se destaca que “gracias a la especial dedicación del personal de la Capitanía Marítima, labores clave para el tráfico marítimo como es el despacho de buques, el servicio de titulaciones o la inspección marítima se encuentran en una situación satisfactoria”. De este modo se acota el problema al departamento de registro, encargado de la matriculación de embarcaciones de recreo.
La situación de retraso en la matriculación de nuevas embarcaciones está causando un severo perjuicio a las empresas de alquiler charter, que pese a haber llevado a cabo importantes inversiones no pueden poner las embarcaciones en el agua hasta que Capitanía Marítima no expida la documentación imprescindible, lo que a estas alturas de la incipiente temporada está acarreando pérdida de negocio y días de trabajo.
