La presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, ha desconvocado la mesa de la cámara que debía reunirse este martes de forma ordinaria para definir la agenda de las próximas sesiones.
La desconvocatoria se produce tras la disolución del Parlament catalán en aplicación del artículo 155 de la Constitución, por lo que la mesa de la cámara ha dejado de funcionar. De esta manera, la presidenta del Parlament acata la disolución, a la vez que se abre el periodo electoral que culminará el próximo 21 de diciembre con nuevas elecciones para conformar una nueva cámara autonómica.
Al llegar a primera hora de este lunes al Parlament, la secretaria primera de la cámara catalana, la republicana Anna Simó, había declarado a TV3 que esta mañana aprovecharían para «preparar» la reunión de la Mesa habitual de cada martes y «analizar» la situación creada con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Sin embargo, según fuentes parlamentarias, finalmente se ha constatado que, dado que el Parlament «está disuelto» por decisión del Gobierno de Rajoy, la convocatoria de reunión de la Mesa para mañana ha quedado «sin efectos».
Forcadell seguirá siendo formalmente la presidenta del Parlament hasta la sesión constitutiva de la nueva legislatura, tras las elecciones anunciadas por Rajoy para el 21 de diciembre. Mientras tanto, según las mismas fuentes, sigue activa la Diputación Permanente del Parlament, presidida por Forcadell y compuesta por 23 diputados.
La Diputación Permanente mantiene unas competencias limitadas, como tramitar propuestas de resolución en relación con hechos de importancia especial sucedidos después de la disolución del Parlament. El reglamento del Parlament también concede a la Diputación Permanente funciones relacionadas con el Govern, como acordar la comparecencia de consellers, pero tras los ceses de cargos del ejecutivo catalán anunciados por Rajoy estas funciones quedan en la práctica alteradas.







