Al término de la temporada 2011/12, el mallorquinismo volvió a soñar dos años después con Europa. Tres triunfos consecutivos -Real Zaragoza (1-0), Getafe (1-3) y Rayo Vallecano (1-0)- permitieron llegar a la penúltima fecha con opciones continentales.
El 5 de mayo de 2012, el RCD Mallorca -séptimo clasificado con 49 puntos- recibió en Palma al Levante de los exrojillos David Navarro y Ballesteros, quinto con 52, en el enésimo reencuentro entre Aouate y Munúa tras su desencuentro en A Coruña.
Aclarar que entre ambos conjuntos estaba situado un Atlético de Madrid que garantizó su pasaje continental tras alzar la Europa League en Bucarest (Rumanía) derrotando en la final al Athletic Club (3-0). Por otro lado, comentar que antes del pitido inicial, el atleta Miquel Capó realizó el saque de honor.
Los dos elencos empezaron tanteándose y ninguno se atrevió a dejar demasiados huecos en defensa por lo que los primeros cuarenta y cinco minutos pasaron sin peligro salvo un inocente disparo de Gonzalo Castro pasada la media hora de juego.
En la segunda mitad, los insulares buscaron más la portería levantinista y acabaron obteniendo su premio con el gol de Pina. A partir de ese momento, los visitantes -que vistieron con una zamarra en la que lucían la bandera de la Comunitat Valenciana- se volcaron en busca de un empate que nunca llegó.
De esta manera, todo quedaba pendiente para la última jornada si bien ahora, los de Caparrós (sextos en la tabla) dependían de ellos mismos para sellar su clasificación a la Europa League. Eso sí, tocaba despedir el curso en el Bernabéu ante el ya campeón Real Madrid.
Por cierto, el técnico utrerano fue manteado por sus jugadores al acabar el encuentro sobre el verde de Son Moix, por entonces denominado Ono Estadi.








