La votación sobre las medidas frente a la amenaza arancelaria de las políticas estadounidense ha tenido lugar este mediodía en la Cámara Baja de las Cortes. El decreto ley ha salido adelante con una mayoría de 176 votos a favor (los socios de investidura, a excepción de Podemos), 169 en contra (PP y Vox) y cuatro abstenciones (Podemos).
La norma, que estaba en vigor desde su publicación en abril a falta de ser ratificado por el Congreso, contempla las primeras medidas del plan de respuesta a la guerra comercial y supone una primera inyección de liquidez de 7720 millones de euros mediante avales y créditos principalmente.
Se incluye también una línea de avales ICO de 5000 millones hasta el 30 de junio de 2026 para atender las necesidades de liquidez de las empresas afectadas y para apoyar posibles procesos de reconversión industrial a entidades con una exposición significativa, directa o indirecta, al mercado de Estados Unidos.
"UN PLAN NECESARIO Y EN CONSTRUCCIÓN"
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha sido el encargado de defender el plan de respuesta y relanzamiento comercial diseñado para mitigar el impacto de los aranceles, un plan "necesario" y "en construcción" que responde a las necesidades de las empresas y se adapta a un entorno "de incertidumbre".
Junts, al igual que todos los socios de investidura salvo Podemos ha apoyado el decreto. La formación morada se ha abstenido al considerar que no es una respuesta a la guerra arancelaria de Trump sino una mera "gestión" de sus consecuencias sobre las empresas más afectadas sin "incomodar" a Estados Unidos.
EH Bildu ha considerado que las ayudas deberían estar supeditadas al mantenimiento del empleo y a la no deslocalización de las empresas, mientras que el PNV ha destacado que el plan ayuda a "amortiguar el golpe" de los aranceles sobre empresas y empleo, y atiende a su reivindicación de que se preste auxilio también a las compañías afectadas de manera indirecta.