Una de ellas, hija del propietario del vehículo, con carné pero poca experiencia al volante, explicó que su padre le había dejado el coche pero al llegar a la citada vía no pudo superar una pendiente.
En ese momento, su amiga le dijo que estaba tomando clases en una autoescuela y se ofreció para superar ese tramo.
Una vez al volante, y por su falta de pericia, esta última acabó por impactar contra otro coche detenido ante un paso de peatones.
Así, ambas jóvenes acabaron como investigadas: una por un delito contra la seguridad vía al conducir sin haber tenido nunca el carné y la otra como cooperadora necesaria por dejar el coche a su amiga a sabiendas de que no disponía de carné.