La Policia Nacional ha informado, en relación a las cuatro personas detenidas momentos antes de celebrarse una boda por tráfico de drogas, que en uno de los tres preservativos intervenidos que contenían hachís y vaselina, se ha encontrado un mini-móvil (del tamaño de un mechero) junto a un cable-cargador, todo ello embalado en cinta negra.
Así, la cantidad final de hachís que ha sido incautada es de 57 gramos (y no los 90 de los que se informó en un principio).
Hay que recordar que los hechos ocurrieron este pasado viernes sobre las 11 horas en los juzgados de Sa Gerrería, después de que una patrulla de la Policía Nacional condujera hasta allí a un preso, excarcelado para contraer matrimonio.
Mientras se encontraban en una sala de espera junto a la novia y dos mujeres que iban a realizar la función de testigos, el hombre solicitó ir al baño, dejando su chaqueta en la silla de espera. A la vuelta, los agentes cachearon la prenda en la que han localizado dos preservativos rellenos de hachís y un tercero lleno de vaselina.
Los agentes han informado de lo ocurrido a la jueza que iba a oficiar el matrimonio quien, por seguridad, ha decidido suspender la celebración. Al ver que iba a ser detenido por este nuevo hecho y que no se celebraba la boda, el novio ha arremetido contra los agentes golpeándolos y ha intentado arrebatar el arma a uno de ellos, sin conseguirlo.
Ha sido reducido, detenido y conducido a los calabozos de la Jefatura de la Policía Nacional para instruir un atestado por un delito contra la salud pública y otro de atentado contra agente de la autoridad. Los agentes también han detenido a la novia y las testigos por un delito contra la salud pública.
Los detenidos son un hombre de 34 años de edad, su prometida de 43 y las dos mujeres que iban a hacer de testigos, de 33 y 20 años.
