Ya se acerca 2019 y es hora de empezar a despedirse del 2018. Toca hacer un repaso a lo mejor y a lo peor de un año que ha sido intenso en noticias y que ha dado mucho de sí.
En 2018 hemos descubierto las diferencias entre moción de censura y golpe de estado a pesar de que desde la derecha más rancia nos hayan querido convencer de que es lo mismo. Golpe de estado fue lo de 1936 o el 23-F para todo lo demás hay que leer algo más que Pío Moa y escuchar a alguien más que a Jiménez Losantos.
También hemos descubierto que Pablo Iglesias y Podemos no eran tan distintos como nos prometieron. No es lo mismo arengar desde la oposición que tener que pasar cuentas. No es lo mismo un piso en Vallecas que un chaletazo en la sierra. Este año nos hemos dado cuenta de que si Podemos hubiese apoyado al PSOE en aquella primera moción de censura de hace unos años hoy no estaríamos lamentandonos. En Baleares hemos visto que no es la misma la Laura Camargo que empezó de diputada autonómica rebelde que aquella que brindó con Antoni Camps del PP perdiendo así cualquier credibilidad en su discurso. Dime con quién andas...
En 2018 le hemos visto por fin las orejas al loVOX. Hemos descubierto la verdadera cara de la ultraderecha que no es más que una Alianza Popular chunga con unos cuantos filtros. Este año España ha dejado de ser la excepción europea en la que la ultraderecha no tenía cabida. Hemos descubierto que no somos una España tan moderna y liberal como creíamos. Seguimos siendo racistas, machistas, LGTBIfóbicos y nostálgicos de una España grande y muy poco libre.
Este año nos han abierto los ojos a golpe de mujeres asesinadas por sus parejas. A golpe de jueces que si no hay paliza creen que no hay violación. Hemos dejado de pensar que una “manada” sean un manso grupo de lobos para ser una pandilla de cobardes y ratas miserables.
Hemos seguido viviendo el “día de la marmota” con Catalunya, el procés y una España cada vez más antipática y centralista. Hemos descubierto que Albert Rivera no es tan amable como nos vendieron al principio. Que a Pablo Casado le das una bandera española y pierde el norte y que aunque gobiernen los amigos de Francina en Madrid a Baleares nos siguen ninguneando sin ningún pudor.
En fin, feliz 2019 y esperemos que haya mucha más paz, concordia y ganas de negociar y llegar a acuerdos.





