Las mujeres que trabajan en Balears cobran de media un 21,4 por ciento menos que los hombres, según el informe elaborado por el sindicato de los técnicos de Hacienda, Gestha, y que este lunes recogía mallorcadiario.com. El informe demuestra la brecha salarial que se produce en función del género entre personas que desempeñan un mismo empleo. En el conjunto del país, la diferencia se eleva hasta el 29 por ciento.
En todo caso, siendo alarmante este dato, el elemento más llamativo del estudio es que este fenómeno se produce tras un cambio de tendencia que se ha agravado desde el año 2015. Y es que en la década comprendida entre el 2005 y el 2015, la brecha salarial entre hombres y mujeres en nuestro país se había reducido a un 15 por ciento, situación que se ha girado drásticamente y que ha vuelto a índices de principios de siglo.
Por el bien de todos, la sociedad debe actuar para romper esta injusta diferencia. Y debe hacerlo sin concesiones a la demagogia. La brecha salarial se produce porque hay hombres y mujeres que contratan trabajadoras aplicándoles esta distinción. El próximo día 8 de marzo, Día Mundial de la Mujer, podría ser una buena cita para reivindicar la igualdad también en materia de salarios, aunque hay colectivos y partidos políticos que parecen querer aprovechar la oportunidad para reivindicarse a sí mismos frente a otras formaciones y sacar un supuesto rédito electoral acudiendo al desgaste del contrario.
La idea lanzada de una "huelga de mujeres para parar el mundo" roza el ridículo si convenimos que es tan cierta como que si parasen los hombres también se pararía el mundo. No parece que la demagogia sea el mejor camino, de la misma manera que tampoco lo parece pretender que el Parlament, como ocurrirá este martes en Balears, responsabilice al Gobierno central de esta situación. Enredar el debate de esta forma no hace ningún favor a la sociedad, ni a las justas reclamaciones que de ella puedan salir.
