La pesidenta del Parlament, Xelo Huertas, pide perdón por la "lamentable" situación en la que se ve inmersa la institución pero puntualiza que es algo que ella "no ha generado". "Lamento profundamente la imagen que le llega a la ciudadanía, que no se merece este comportamiento por parte de sus representantes", afirma.
Huertas alega que tras su expulsión de Podem, se vio obligada a acudir a la Justicia. "Interpuse una demanda contra el partido político Podemos por vulneración de sus derechos fundamentales en todos los procesos de expediente y expulsión del partido", explica.
En dicha demanda, se solicitan medidas cautelares y es aquí donde pone la diana: "Si la Mesa del Parlament adoptase alguna medida sin tener en cuenta estas circunstancias, podría incurrir asimismo, en la conculcación de mis derechos fundamentales".
Huertas se niega a ser calificada de "tránsfuga" ni a que se le atribuyan comportamientos corruptos y por ello, va a los jugados. "Respeto el Estado de Derecho y los Tribunales".







